Guardia de Honor del FESAPAUV Estatal en el mes Patrio
El pasado 18 de septiembre del año en curso, en punto de las 10:00 A.M., en el parque Los Berros, se dieron cita encabezados por el Ing. Enrique Levet Gorozpe, integrantes del Comité Ejecutivo Estatal del FESAPAUV y académicos invitados, ante el monumento a Miguel Hidalgo, que fue el escenario de la Guardia de Honor y en donde fue depositada también la tradicional ofrenda floral, para conmemorar a los héroes de la Independencia de México y el mes patrio.
En dicho recinto, la Dra. Rocío Ojeda Callado dirigió al público un elocuente discurso alusivo a tan importantes fechas para los mexicanos.
A continuación, el discurso de la Dra. Rocío Callado:
Educación y Equidad, logro de la Independencia de México
Dra. Rocío Ojeda Callado
“Hoy recordamos a los héroes que, con su sangre y esfuerzo, nos legaron una nación libre y soberana”
Autoridades estatales y municipales, estimados compañeros integrantes del Comité Ejecutivo Estatal y secretarios regionales del Sindicato del Personal Académico de la Universidad Veracruzana (FESAPAUV). Estimados colegas, miembros de la comunidad universitaria y público en general que hoy nos acompañan:
Es un honor dirigirme a ustedes en este histórico y tradicional Parque Miguel Hidalgo, conocido también como Parque Los Berros, en tan importante ocasión, en la que conmemoramos uno de los eventos más importantes en la historia de nuestro país, el inicio de la Independencia de México.
Han transcurrido 214 años del movimiento independentista de México, desde aquella madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando el cura Miguel Hidalgo y Costilla hizo sonar las campanas de la congregación de Dolores, en la provincia de Guanajuato, y lanzó un llamado a la insurrección contra el dominio español, un llamado a sus feligreses y a todo el pueblo mexicano a unirse y emanciparse contra los dominadores, incitando con algunas frases históricas que menciona Fernando Serrano Migallón en el libro El Grito de Independencia. Historia de una pasión nacional. El famoso grito de Dolores.
Este acto de valentía y determinación encendió la llama de la independencia, de la lucha por la justicia social y la abolición de la esclavitud, un proceso que duraría más de una década, y que estaría lleno de sacrificios y heroísmo. Esa fecha no solo marca el inicio de nuestra libertad como nación, sino que también nos recuerda la lucha de los hombres y mujeres que dieron su vida por darnos la oportunidad de vivir en libertad, de vivir en un México donde los derechos se respeten y las leyes estén por encima de intereses particulares.
La Independencia de México fue el resultado de un esfuerzo colectivo, que pasó por varias etapas según el estado militar de la insurgencia: iniciación, organización, resistencia y consumación, e involucró a múltiples sectores de la sociedad. Entre estos, los educadores desempeñaron un papel crucial, no solo en la formación de la conciencia nacional, sino también en la promoción de ideas revolucionarias y en la formación de nuevos líderes.
Hoy celebramos y recordamos a los héroes que hicieron posible nuestra independencia, a aquellos que tuvieron el coraje de luchar en el campo de batalla, a los que, con su sangre y esfuerzo, nos legaron una nación libre y soberana. Su lucha no fue en vano; nos dejaron una herencia de libertad y dignidad que debemos honrar y preservar.
Sin embargo, no podemos olvidar el papel valioso y crucial que desempeñaron los educadores y las mujeres en este proceso, ya que participaron activamente en la lucha por la independencia, demostrando valentía y determinación inquebrantables, contribuyendo de manera decisiva en la transformación de la nueva nación mexicana. Demos gracias al esfuerzo unido de los ilustres ciudadanos, que con su lucha hicieron posible la existencia de un pueblo heroico, dejando el recuerdo de su gloria, su nombre, su gran ejemplo. Rindamos tributo a esas mujeres y hombres que lucharon por la libertad y honremos la memoria de aquellos que soñaron con un México justo, que con sus ideas y sus acciones contribuyeron en la construcción de la nueva nación, con igualdad de oportunidades.
Entre los personajes claves de nuestra historia independentista debemos mencionar a: Miguel Hidalgo y Costilla; José María Morelos y Pavón; María Josefa Ortiz de Domínguez; María de la Soledad Leona Vicario; Ignacio José de Jesús Allende; Ignacio Aldama, entre otros.
Cabe destacar que, de las cuatro grandes etapas de la Guerra de Independencia, la primera se considera obra de la inteligencia y pasión del caudillo más representativo, Don Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor, mejor conocido como Miguel Hidalgo y Costilla o Miguel Hidalgo, el “padre de la patria”, fruto de ese grandioso movimiento espiritual que despertaba aspiraciones libertarias e impulsos de rebelión política e intelectual.
Como representante destacado de lo que podemos llamar la Ilustración Mexicana, forjó su espíritu enciclopédico y revolucionario en la lectura de los libros y el contacto con la realidad social de un pueblo oprimido, víctima de un sistema de prohibiciones y de explotación.
Marcos Arróniz, el infortunado poeta romántico, escribió en 1858 una biografía de Hidalgo que comienza con las líneas siguientes: “El humilde párroco de Dolores, ya en la vejez, tuvo la gloria de lanzar aquel valiente grito que hizo estremecer a la orgullosa y potente España[…] El anciano que, sólo, desafía el poder español de tres siglos, consolidado por la fuerza física y de la costumbre, el fanatismo religioso apoyado por la inquisición, los intereses acumulados en trescientos años, y mil y mil preocupaciones[…] Hidalgo es el precursor y creador de los demás héroes de la Independencia”.
Uno de los educadores más notables fue José María Morelos y Pavón, quien no solo fue un líder insurgente, sino también un destacado pedagogo. Como sacerdote y maestro, Morelos promovió la educación y la justicia social, y sus ideas sobre la educación y la igualdad quedaron plasmadas en los Sentimientos de la Nación, un documento fundamental en la lucha por la independencia (Hernández, 2009). Su visión incluía un sistema educativo que no solo formara ciudadanos instruidos, sino también justos y comprometidos con los ideales de libertad y equidad.
Así como los educadores, las mujeres jugaron un papel fundamental en la Independencia de México; a continuación mencionamos a dos de ellas: Doña Josefa Ortiz de Domínguez, conocida como “La Corregidora», quien fuera una figura emblemática cuyo coraje y liderazgo fueron cruciales para el movimiento independentista. Su trabajo como intermediaria entre los líderes insurgentes y su valentía al desafiar la autoridad colonial son testimonio de su contribución vital a la causa (Sánchez, 2004).
Doña Leona Vicario fue otra figura destacada, quien no solo ofreció apoyo económico y material, sino que también se involucró activamente en actividades de espionaje y propaganda. Su habilidad para organizar y movilizar recursos fue clave para el éxito de la insurgencia, y su papel como editora de periódicos clandestinos ayudó a mantener viva la llama de la independencia (Gómez, 2010).
El papel de los educadores y las mujeres en la independencia de México nos recuerda que la lucha por la libertad y la justicia no solo se libra en el campo de batalla, sino también en el aula y en la esfera pública. Estos individuos, a través de su compromiso y valentía, contribuyeron a la formación de una nación libre y soberana.
Hoy, al reflexionar sobre la Independencia de México, es fundamental reconocer y valorar el impacto de todos aquellos que participaron en ese proceso histórico. La educación y el compromiso social continúan siendo piedras angulares en la construcción de una sociedad justa y equitativa.
Que esta conmemoración nos inspire a seguir adelante, con el mismo espíritu de determinación y colaboración que caracterizó a los grandes líderes y ciudadanos de nuestra historia, continuemos juntos para construir una nación en la que la justicia, la igualdad y la educación sigan siendo valores fundamentales.
Reflexionemos que, en 1810, fue la unidad lo que hizo posible la Independencia de México, fue la unidad lo que permitió que se diera el gran salto hacia una nueva etapa de la historia nacional. En la actualidad, sigue siendo la unidad lo que nos dará la fortaleza para seguir avanzando, para escalar hacia nuevos niveles de desarrollo y bienestar social.
Por ello, invitamos a todos los académicos universitarios agrupados en el sindicato FESAPAUV a comprometernos a trabajar juntos por un México mejor, a fomentar una educación que promueva los valores de libertad, justicia y respeto por los derechos humanos. Solo así podremos construir un México más justo y equitativo para las futuras generaciones. Que el espíritu de nuestros héroes y heroínas nos inspire a seguir adelante con valentía y determinación.
Finalizo recordando que el grito de Independencia se inició con el siguiente llamado:
¡Mexicanos¡
¡Viva la independencia!
¡Viva la América libre!
¡Viva la religión!
¡Viva Fernando VII!
¡Viva la Virgen de Guadalupe!
¡Mueran los gachupines!
¡Muera el mal gobierno!
Por todo lo anterior, ¡compañeros¡
¡Que vivan los héroes que nos dieron patria y libertad!
¡Viva el sindicalismo universitario nacional!
¡Viva el FESAPAUV!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
Muchas gracias.